- Aumento de la sed, deseos de beber agua constantemente
- Deseos de orinar constantemente
- Sensación de hambre excesivo
- Pérdida de peso sin motivo
El porque de la diabetes, porqué se producen estos síntomas
Todas las células del cuerpo necesitan energía para sobrevivir, las personas obtienen la energía de los alimentos que consume a diario convirtiéndolas en grasas y azúcares (glucosa). La glucosa viaja por nuestro torrente sanguíneo como un componente más de la sangre. Las células de la sangre toman una pequeña porción de glucosa de la sangre para utilizarla como energía. Por consiguiente, la sustancia que permite que las células tomen la glucosa de la sangre es una proteína llamada insulina.
La insulina es producida por las células beta que se encuentran en el páncreas. Cuando aumenta la glucosa en la sangre, las células beta secretan insulina al torrente sanguíneo y la distribuyen a todas las células del cuerpo, en consecuencia, esta insulina se adhiere a las proteínas de la superficie de la célula permitiendo que el azúcar pase de la sangre a la célula, donde se convierte en energía.
Una persona con diabetes tipo 2, no puede producir la cantidad necesaria de insulina o la que produce no es la suficiente, lo que quiere decir que el cuerpo no la puede utilizar adecuadamente. Las personas con diabetes tipo 2 o diabetes mellitus tipo 2, producen muy poca insulina o algunas no producen nada.
Por otro lado, sin la insulina necesaria, las células del cuerpo no pueden utilizar la glucosa que está en la sangre en consecuencia empiezan a tener hambre mientras que la glucosa se va acumulando en el torrente sanguíneo.
A raíz de la falta de energía en las células, el cerebro envía señales a nuestro cuerpo ordenándole que debe comer más, mientras tanto otras células intentan obtener energía de las células grasas y de los músculos del cuerpo. El hígado puede convertir las proteínas del músculo en glucosa, generándose así un ciclo vicioso. Debido a esto, se crea más glucosa pero no se puede transformar en energía debido a que no hay la suficiente cantidad de insulina para transportar la esta glucosa del torrente sanguíneo a las células del cuerpo.
Como se puede observar, todo lo descrito anteriormente se debe a la falta de insulina provocando que las personas con diabetes desarrollen los síntomas clásicos como pérdida de peso, mucho apetito, exceso de sed y deseos de orinar constantemente.
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